EL TREN DE LA NOCHE
En "El tren de la noche" la voz del narrador está identificada desde la primera línea, escrita en primera persona. Se trata de la detective Mike Hooliham, una mujer con nombre de hombre, una mujer en un mundo de hombres. Una policía que nos avisa que lo que vamos a leer es el peor caso de su vida (en apariencia un suicidio. Otro). Aunque con sus características más que particulares, esta debería ser para Mike una investigación más. Pero no.
Si bien el otro caso, el del suicidio, es ineludible en tanto instrumento para la narración, Amis lo transforma poco a poco en mero disparador para hacer hablar a Mike, para volverla sobre sí misma. Es así como, mientras va desgranando la investigación, Mike cuela las reflexiones sobre la propia vida, se desnuda, hace su propia autopsia. En este sentido, el autor coloca al lector en el lugar del detective, porque al leer la novela se está en presencia del informe final sobre cuerpo y alma de la protagonista.
Desde las primeras páginas, la voz de Mike ya nos advierte que lo que vendrá será una confesión, el buceo por la propia alma: el peor caso de su vida es darse cuenta de quién es ella. Y darse cuenta de que para ella también ha llegado el final, su propio tren de la noche.
Mónica Marenda
En "El tren de la noche" la voz del narrador está identificada desde la primera línea, escrita en primera persona. Se trata de la detective Mike Hooliham, una mujer con nombre de hombre, una mujer en un mundo de hombres. Una policía que nos avisa que lo que vamos a leer es el peor caso de su vida (en apariencia un suicidio. Otro). Aunque con sus características más que particulares, esta debería ser para Mike una investigación más. Pero no.
Si bien el otro caso, el del suicidio, es ineludible en tanto instrumento para la narración, Amis lo transforma poco a poco en mero disparador para hacer hablar a Mike, para volverla sobre sí misma. Es así como, mientras va desgranando la investigación, Mike cuela las reflexiones sobre la propia vida, se desnuda, hace su propia autopsia. En este sentido, el autor coloca al lector en el lugar del detective, porque al leer la novela se está en presencia del informe final sobre cuerpo y alma de la protagonista.
Desde las primeras páginas, la voz de Mike ya nos advierte que lo que vendrá será una confesión, el buceo por la propia alma: el peor caso de su vida es darse cuenta de quién es ella. Y darse cuenta de que para ella también ha llegado el final, su propio tren de la noche.
Mónica Marenda
No hay comentarios.:
Publicar un comentario