DISEÑO PARA TODOS

(Nota suplemento Countries – Diario Clarín - 2000).

PanoraMIX 1

Bordeando una fina línea entre el arte y la industria, los objetos de diseño se incorporan día a día a la vida cotidiana haciéndola más estética, funcional y placentera. Y aunque en Argentina es una práctica que todavía se considera ‘snob’, cara y sólo para los más jóvenes, la influencia que llega desde Europa y Estados Unidos hace que la gente empiece a exigir ideas que combinen belleza y funcionalidad en los artículos de uso doméstico.
En el evento PanoraMIX 1 organizado por la Fundación Proa hay un espacio para que los jóvenes diseñadores industriales argentinos expongan sus creaciones. Allí se puede ver desde un florero realizado con un globo de piñata hasta un monopatín ideado especialmente para ser utilizado en un country.
La característica más importante es que los diseñadores convocados por Proa no superan los 30 años, son todos profesionales y su inserción en el mercado es todavía incipiente. "Están buscando el puntapié inicial de algún industrial que se juegue a largar una producción, aunque sea a baja escala", explica Guillermo Goldschmidt, coordinador de la exhibición.
Esa pieza de diseño que cualquiera puede tener en su casa pasó primero por un preciso trabajo de investigación gracias al cual el diseñador decide qué hacer y cómo. Luego, el objeto es pensado, diseñado, proyectado y construído. Lo que no sale de las propias manos del creador, se manda a hacer, controlando de cerca la producción. La materia prima utilizada es tan vasta como la imaginación: madera, aluminio, acero, plástico, vidrios o loza. También materiales reutilizables, como una serie de candelabros fabricados con elementos de bicicletas.
"No se puede hablar de un estilo argentino, que hoy es ecléctico porque todavía está en la búsqueda. Hay muy buena calidad y muchas ideas aunque la influencia europea es muy fuerte. Por eso creemos que hay que mostrar estos diseños para generar una identidad", dice Goldschmidt. Según el coordinador, el movimiento de barrios privados y countries le va a dar impulso al diseño industrial. "La gente indefectiblemente tiene que pasar más tiempo en la casa. Va a exigir productos para el hogar más modernos, prácticos y lindos para que el tiempo compartido con la familia y los amigos sea más divertido", asegura.


Mónica Marenda

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