Debo confesarles algo: me había olvidado de escribir la columna de esta semana. Pero ustedes sabrán comprender: hay varios eventos en danza y se ve que mi inconsciente colocó al Moma Susurra como última prioridad en la lista de temas pendientes.
Un llamado de nuestro colega Adrián Verdaguer me puso en órbita de un sólo tiro: "¿Recibiste mi mail recordándote que tenías que escribir tu columna?", dijo, con ese tono respetuoso que lo caracteriza. Y ahí caí: lo había recibido y deleteado de mi cabeza en el mismo instante.
Gracias a las gestiones de la inquieta aunque nunca bien ponderada señorita Paola Rivas Santander, pude rescatar una información que me envió hace unos días y que me viene al pelo para salir del paso: voy a escribir sobre el uso de los dos puntos. En fin, refrito que le dicen...
Dice este documento:
Los dos puntos (:) detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue.
Digo yo:
Sirven para resaltar la información que preanunciamos.
Dice este documento:
Se usan los dos puntos en los casos siguientes:
*Después de anunciar una enumeración:
Van a subastar tres manuscritos: uno de Borges, otro de Alfonso Reyes y un tercero de Antonio Machado.
Tres son las sucursales en el Gran Buenos Aires: San Isidro, Avellaneda y Morón.
*También, para cerrar una enumeración antes del anafórico que los sustituye.
Bilingüe, proactiva y discreta: así debe ser la nueva Secretaria del Gerente General.
Vinieron todos los invitados: empresarios, líderes sindicales, funcionarios públicos, entre otros.
Digo yo:
Está bien, aunque poco funcional para nuestro trabajo.
Dice este documento:
Los dos puntos preceden a las citas textuales. En este caso, después de los dos puntos se suele escribir la primera palabra con inicial mayúscula.
Las palabras del Gerente General fueron: "Debemos convocar a todos los Gerentes de Ventas regionales".
Ya lo dijo Descartes: "Pienso, luego existo".
Digo yo:
No necesariamente los dos puntos preceden a las citas textuales, porque si yo escribo: Carlos Cortés dijo que la situación de su empresa es "la mejor en este contexto", también estoy volcando una cita textual.
Dice este documento:
Se emplea este signo de puntuación tras las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. También es este caso la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con mayúscula y, generalmente, en un renglón aparte.
Estimado cliente:
Le escribimos para comunicarle.....
Querido amigo:
Te escribo esta carta para......
Digo yo:
No siempre tiene que ser en renglón aparte, sobre todo si le escribimos a un querido amigo. En este caso, después de los dos puntos la palabra va con minúsculas.
Dice este documento:
Se emplean los dos puntos para conectar oraciones o proposiciones relacionadas entre sí sin necesidad de utilizar otro nexo. Son varias las relaciones que se pueden expresar:
*Relación causa-efecto.
Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
No necesitaba apurarse: aún tenía tiempo.
*Conclusión o resumen.
Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares: no llegaron a ponerse de acuerdo.
Digo yo:
Está bien...
Dice este documento:
Se utilizan los dos puntos para separar la ejemplificación del resto de la oración.
De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina con las zapatillas de tenis.
Digo yo:
Ídem anterior.
Dice este documento:
En textos jurídicos y administrativos -decretos, sentencias, edictos, certificados-, se colocan dos puntos después del verbo, escrito con todas las letras mayúsculas, que presentan el objetivo fundamental del documento. La primera palabra del texto que sigue a este verbo se escribe siempre con inicial
mayúscula y el texto forma un párrafo diferente.
CERTIFICA: Que el Lic. Juan Carlos Rocha se ha desempeñado...
Digo yo:
Por ahora, gracias a Dios, no debemos escribir este tipo de textos.
Sepan disculpar: la próxima columna será más creativa. Aunque no sé si tan útil como la que acaban de leer, gracias a las gestiones de Paola y Adrián.
Gracias chicos: son lo más.
MoMa.
Un llamado de nuestro colega Adrián Verdaguer me puso en órbita de un sólo tiro: "¿Recibiste mi mail recordándote que tenías que escribir tu columna?", dijo, con ese tono respetuoso que lo caracteriza. Y ahí caí: lo había recibido y deleteado de mi cabeza en el mismo instante.
Gracias a las gestiones de la inquieta aunque nunca bien ponderada señorita Paola Rivas Santander, pude rescatar una información que me envió hace unos días y que me viene al pelo para salir del paso: voy a escribir sobre el uso de los dos puntos. En fin, refrito que le dicen...
Dice este documento:
Los dos puntos (:) detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue.
Digo yo:
Sirven para resaltar la información que preanunciamos.
Dice este documento:
Se usan los dos puntos en los casos siguientes:
*Después de anunciar una enumeración:
Van a subastar tres manuscritos: uno de Borges, otro de Alfonso Reyes y un tercero de Antonio Machado.
Tres son las sucursales en el Gran Buenos Aires: San Isidro, Avellaneda y Morón.
*También, para cerrar una enumeración antes del anafórico que los sustituye.
Bilingüe, proactiva y discreta: así debe ser la nueva Secretaria del Gerente General.
Vinieron todos los invitados: empresarios, líderes sindicales, funcionarios públicos, entre otros.
Digo yo:
Está bien, aunque poco funcional para nuestro trabajo.
Dice este documento:
Los dos puntos preceden a las citas textuales. En este caso, después de los dos puntos se suele escribir la primera palabra con inicial mayúscula.
Las palabras del Gerente General fueron: "Debemos convocar a todos los Gerentes de Ventas regionales".
Ya lo dijo Descartes: "Pienso, luego existo".
Digo yo:
No necesariamente los dos puntos preceden a las citas textuales, porque si yo escribo: Carlos Cortés dijo que la situación de su empresa es "la mejor en este contexto", también estoy volcando una cita textual.
Dice este documento:
Se emplea este signo de puntuación tras las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. También es este caso la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con mayúscula y, generalmente, en un renglón aparte.
Estimado cliente:
Le escribimos para comunicarle.....
Querido amigo:
Te escribo esta carta para......
Digo yo:
No siempre tiene que ser en renglón aparte, sobre todo si le escribimos a un querido amigo. En este caso, después de los dos puntos la palabra va con minúsculas.
Dice este documento:
Se emplean los dos puntos para conectar oraciones o proposiciones relacionadas entre sí sin necesidad de utilizar otro nexo. Son varias las relaciones que se pueden expresar:
*Relación causa-efecto.
Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
No necesitaba apurarse: aún tenía tiempo.
*Conclusión o resumen.
Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares: no llegaron a ponerse de acuerdo.
Digo yo:
Está bien...
Dice este documento:
Se utilizan los dos puntos para separar la ejemplificación del resto de la oración.
De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina con las zapatillas de tenis.
Digo yo:
Ídem anterior.
Dice este documento:
En textos jurídicos y administrativos -decretos, sentencias, edictos, certificados-, se colocan dos puntos después del verbo, escrito con todas las letras mayúsculas, que presentan el objetivo fundamental del documento. La primera palabra del texto que sigue a este verbo se escribe siempre con inicial
mayúscula y el texto forma un párrafo diferente.
CERTIFICA: Que el Lic. Juan Carlos Rocha se ha desempeñado...
Digo yo:
Por ahora, gracias a Dios, no debemos escribir este tipo de textos.
Sepan disculpar: la próxima columna será más creativa. Aunque no sé si tan útil como la que acaban de leer, gracias a las gestiones de Paola y Adrián.
Gracias chicos: son lo más.
MoMa.
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